La cultura mexicana, todo el mundo lo sabe, está repleta de cultura, tradiciones y lugares paradisíacos donde el turismo es una fuente de ingresos constante. La historia que se ha escrito con sangre sudor y lágrimas en este país tiene más de un capítulo dedicado a los casinos y dentro de éstos, el Casino de Agua Caliente es puro protagonista.
Existen muchos y muy bonitos edificios dedicados al juego, entre ellos podemos citar nombres que hablan por sí solos como Miramar y sus instalaciones, el casino de San Rafael, donde las faldas del volcán Iztaccíhuatl, otros que hacen referencia a distintas culturas como el Casino Alemán o el Español, al que también le hemos dedicado ya un espacio en este blog.
Por ahí por el año 1927, se daba una etapa en la que el río Tijuana todavía fluía por su región abasteciendo a todos sus habitantes y las irregulares precipitaciones, todavía más en la delgada línea que separa San Diego, regaban las praderas de una irreconocible Tijuana haciéndolas florecer. Al oeste de la ciudad, así como del río, se decidió construir el mítico Casino de Agua Caliente, hacia julio de 1928 se inauguró y durante la siguiente década sería el referente de la ciudad durante una ponderación puntual en la historia del país y de la industria del juego.
Este emblemático edificio se utilizó como impulsor de todo tipo de actividades relacionadas con los juegos de azar, apuestas, inversiones de grandes empresarios extranjeros y atracción turística para norteamericanos principalmente. ¿Cuál fue la causa de tanto revuelo por parte de los estadounidenses? Sin lugar a dudas, las restricciones que estaban implantadas en su propio país, entre las que destacan la venta de alcoholes, así como el “gambling” que tanto despuntó en la zona norte de su país vecino sureño. Tanto era así que muchas superestrellas del cine y la televisión, de Hollywood fueron halladas en el Agua Caliente en repetidas ocasiones.
En cuanto a su aspecto decorativo, la arquitectura arquetipo de la construcción recuerda a la propia arquitectura misional de California, pero fusiona trazos de arte mudéjar, bizantina, renacentista e incluso recuerda a los mismitos palacios de Luis XV de territorio francés.
EL COMPLEJO AL COMPLETO
Como gran parte de las instalaciones dedicadas a estos mismos pasatiempos, también se podía aprovechar como hotel, ganando muchos clientes de forma que decidieran gastar su dinero durante varios días seguidos, pasear por sus hermosos jardines y sentirse en un auténtico páramo precioso tijuanense. Contaba con unas prestaciones lujosas, sobre todo para aquella época con hasta 50 habitaciones, más de 30 bungalows calefactados para consumidores vip entre los que destacaban, como ya hemos comentado anteriormente, rostros famosos a nivel internacional. También podían disfrutar de una preciosa alberca, de gimnasio, balnearios, canchas de tenis y enormes pistas de golf, organizaba carreras de galgos, contaba con estacionamiento cubierto y un servicio exclusivo para los autos que accedían por una vía distinta situada próxima a la Torre de Agua Caliente, un auténtico lujo.
Los juegos más importantes entre los huéspedes solían ir desde el póker, hasta las clásicas ruletas en su salón de juego, un salón con claras pinceladas francesas que hacían que se denominase como el Salón de Oro. A pesar de lo ostentoso de las construcciones, para países económicamente más potentes como Estados Unidos, el casino se convertía en un paraíso de precios increíblemente bajos, sin superar los cinco dólares la renta de uno de los bungalow y contando con una media de un dólar y medio por las consumiciones en el restaurante.
AGUA CALIENTE, EL LUGAR QUE ENAMORÓ A HOLLYWOOD
Entre las personalidades más pomposas de la época, nombres como Clark Gable, un emblemático galán del cine clásico, Douglas Fairbanks, Buster Keaton, los desternillantes hermanos Marx, Charlie Chaplin o Dolores del Río fueron huéspedes y jugadores asiduos con mayor o menor medida en las instalaciones de Agua Caliente.
Además de ser clientes, los artistas también fueron protagonistas durante inolvidables actuaciones organizadas. Una de las más recordadas será siempre la que protagonizó Margarita Cansino antes de crecer como la espuma en el mundo de Hollywood hasta consagrarse como la inmortal Rita Hayworth, nombre artístico de una de las actrices más reconocidas de la época dorada del cine norteamericano.
Pero, lamentablemente, no todo es para siempre. Durante el férreo gobierno de Lázaro Cárdenas, se abolieron los casinos en todo el país, cerrando Agua Caliente junto con la gran mayoría de locales de juego. A día de hoy, el mismo complejo es aprovechado como salón de juegos, pistas de carreras de galgos en el que quizá lo más destacable sería el Estadio Caliente, donde juega el club de la Liga MX conocido como “Los Xolos de Tijuana”.